Los niños y los animales tienen un vínculo especial. Todos los niños en algún momento piden tener una mascota en casa. Incluso se ha demostrado que chicos con TEA mejoran mucho estando en terapias con animales. Y es que los animales en la infancia tienen muchos beneficios.

Según van creciendo, surgen miedos y prejuicios por algunos animales. También hay veces que la mascota pasa a un segundo plano. Para evitar que ocurra esto, se debe enseñar a los niños a respetar a los animales y a amar a todos los seres vivos.

No es que tu hijo deba empezar a tener una vida vegana (que podría). Pero sí que sepa que todos formamos parte de un ecosistema. Y que aunque algunos animales puedan estar al servicio de los humanos, se debe evitar su sufrimiento y tratarlos de manera digna. Para poder vivir en el mundo, hay que respetar a la naturaleza. Por tanto, a los animales.

Seguro que como padre quieres que tu hijo sea una buena persona. Que sea educado, que se preocupe y respete a los demás. Pues debes saber que Mahatma Ghandi dijo: “Un país, una civilización, se puede juzgar por la forma en la que trata a sus animales”. Y tenía mucha razón.

Puedes conocer muchos valores de una persona por cómo trata a los animales. Así que cuando eduques a tu hijo para ser bueno, no olvides enseñarle a respetar los animales y al resto de los seres vivos. Porque además le estarás instruyendo en estas otras cosas:

Responsabilidad y cuidado

Si tu hijo tiene una mascota, estará aprendiendo a ser responsable de otra vida. Al cuidar a su perrito, estará intentando darle lo mejor de sí mismo. Dar y recibir amor incondicional y sin esperar nada a cambio, cosa que no siempre ocurre entre humanos.

Le estarás mostrando el valor del cuidado al otro.

Compasión y empatía

Al aprender a amar a los animales, a ser animalista, también aprenderá compasión, la habilidad necesaria para tener empatía.

La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro, algo fundamental para poder relacionarse con el resto. No juzgar a la gente de primeras, intentar escuchar y entender lo que le pasa al otro. Un gran valor.

Interacción social

Al enseñarle a los niños a respetar a los animales, estos estarán aprendiendo además a ser afectuosos y a tener buenos modales.

Es una de las mejores formas de que tu hijo entienda que no se debe tratar mal al más débil o al que te necesita. Principio esencial para que tu hijo no se convierta en un acosador que termine haciendo bullying a alguno de sus compañeros.

Estos son valores que le servirán el resto de su vida. Tu hijo se sentirá más seguro de sí mismo porque tendrá muy claro lo que es bueno y lo que no.

Como ves, mascotas y el resto de animales se merecen mucho tener un día propio. Aunque solo sea por todo el beneficio moral que nos brindan. Aún estamos lejos de conseguir que la crueldad animal sea erradicada del mundo. Eduquemos a la próxima generación para hacerlo realidad.