Un buen servicio al cliente es la columna vertebral de cualquier negocio y aún más en el campo del cuidado animal veterinario. Si no provees a tus clientes con un servicio de primera lo más probable es que busquen el servicio en alguna otra parte. Los clientes sienten la necesidad de confiar sus mascotas a tu cuidado y tener la confianza de que recibirán el mejor trato posible. Esto no solamente asegurará que el cliente regrese siempre sino que además es probable que pase la noticia con sus amistades del servicio recibido y estos a su vez traerán sus mascotas a tu cuidado.

Es vital invertir el tiempo necesario para forjar el tipo de relación que merecen los clientes  y sienten que requieren. Las mascotas son un importante miembro de la familia y los clientes necesitan asegurarse que serán tratados como tales. Esta seguridad es la que debes proporcionar como profesional.

La gente a menudo está dispuesta a pagar más por el servicio si en consultas anteriores se han sentido satisfechos con los resultados y si ven empeño en el cuidado de sus mascotas. Todo tu personal juega un papel importante en la impresión al cliente. Corresponde a todo el personal garantizar no solamente el cuidado de las mascotas, sino del cliente también.

Un buen servicio al cliente puede ser muy gratificante para ti. Siempre es agradable terminar el día con la sensación de que has hecho un buen papel en ayudar a alguien y hacer la diferencia, así como contribuir al éxito y reputación de la empresa.

¿Qué es lo que logra una buena experiencia del cliente?

Hay varias cosas que puedes hacer para que tus clientes tengan una buena impresión y recibir un buen servicio. Algunas son:

• Escucha a tus clientes. Si se trata de una preocupación, un cumplido o una sugerencia escucha siempre las necesidades de tus clientes, para que no se sientan solos con sus ideas.
• Sé útil. Esto puede ser desde ayudar a tus clientes para que lleguen a su consulta hasta cosas prácticas tales como traslado de objetos a un coche o ayudarles con dudas en la información médica.
• Sé educado y cortés. Los buenos modales no cuestan nada y te encaminan a una impresión duradera y positiva de tus clientes.
• Reaccionar de forma rápida. Asegúrate de responder de forma rápida a los clientes y devolverles las llamadas que te hagan o correos que manden sin demora.

Haz que tus clientes se sientan importantes. Todos y cada uno de los clientes son importantes. Cada cliente tiene la posibilidad de repetir en el negocio y de recomendar tus servicios a un amigo. El tiempo que uses para hacer que tus clientes se sientan valorados y apreciados rendirá frutos.